¿Dónde está Martina?
Martina estaba cansada de la rutina, pero estas vacaciones descubrió un lugar que lo cambió todo. Acompáñanos a conocer su historia.
Descubre su historia
El aburrimiento inicial
Martina por fin salió de vacaciones. Ya estaba cansada de levantarse tan temprano todas las mañanas para ir al colegio, aunque sabía que extrañaría a sus amigas. Lo que más le emocionaba era la idea de pasar todo el tiempo jugando en su tablet, explorando mundos nuevos en Roblox y viendo sus videos favoritos.
Pero, apenas unos días después, algo cambió. Martina despertaba todas las mañanas con la misma rutina: encender su tablet y jugar. Y aunque al principio le encantaba, pronto comenzó a sentirse... aburrida.
La Rutina del Parque y el Paseo con Luna
La mamá de Martina notó cómo su hija empezaba a perder el brillo en los ojos. A veces, para cambiar el ambiente, la llevaba a la plaza del barrio. Martina miraba de lejos cómo otros niños corrían y jugaban juntos, pero no se animaba a unirse a ellos.
El único momento del día que Martina disfrutaba más era cuando salían a pasear a Luna, su perrita. Juntas recorrían las mismas calles del barrio una y otra vez. Aunque Martina amaba a Luna y esos paseos le traían algo de alegría, todo se había vuelto rutinario y predecible.
Un paseo diferente
Un día, la mamá de Martina decidió cambiar la ruta del paseo. Querían explorar nuevos rincones del barrio. Caminando juntas, llegaron a una calle diferente, llena de árboles y colores. De repente, frente a ellas apareció una casa amarilla con enormes dibujos en sus paredes.
Martina se quedó mirando, curiosa. Justo en ese momento, la puerta de la casa se abrió y un grupo de niños y niñas salió riendo, felices, contando lo entretenido que había sido su día. Martina y su mamá se miraron, sorprendidas. ¿Qué pasaba en esa casa tan especial?
El Gran Descubrimiento
La mamá de Martina, que veía con tristeza el aburrimiento de su hija en las vacaciones, no dudó en acercarse a preguntar. Descubrió que ese lugar mágico era Espacio Rukamalon, un espacio lleno de creatividad, arte y diversión para niños y niñas como Martina.
Ahí se realizaban talleres increíbles: manualidades, teatro y actividades para aprender a trabajar en equipo y hacer nuevos amigos. Todo diseñado para que las vacaciones fueran una experiencia inolvidable, lejos de las pantallas y cerca de nuevas aventuras.
Ese mismo día, las vacaciones de Martina comenzaron a cambiar. En Espacio Rukamalon descubrió lo divertido que era crear cosas con sus propias manos, explorar personajes y escenas en el teatro, y reír junto a otros niños mientras trabajaban en equipo.
Martina, quien al principio estaba aburrida, ahora esperaba con ansias cada nuevo día. Había encontrado un lugar donde podía ser ella misma, divertirse y, lo más importante, sentirse feliz de nuevo.
¿Quieres transformar las vacaciones de tu hijo/a también?
¡Dale a tus hij@s unas vacaciones llenas de diversión y aprendizaje!
En Espacio Rukamalon, niñas y niños de 6 a 12 años podrán participar en las Mañanas Creativas como manualidades, teatro y habilidades sociales. En un ambiente lúdico, seguro y lleno de color, ayudamos a desarrollar su creatividad, su confianza y su alegría por aprender.
- Desde el lunes 16 de Diciembre al viernes 20 de Diciembre
- Horarios: 10:00 a 13:00 horas.
- Actividades temáticas cada día.
- Materiales incluidos.
- Ubicación privilegiada: Estamos cerca del metro Santa Isabel, Barrio Italia
Beneficios de la experiencia
Desarrollo de la creatividad y habilidades manuales
Aumento de la autoestima
Socialización con niños y niñas que tienen sus mismos intereses
Lo que dicen las familias participantes
Recomendaría el taller para que los niños salgan de su metro cuadrado de casa, donde tienen pantallas y dispositivos. Les da la oportunidad de descubrir que con simples cosas pueden crear un mundo de fantasía. También les ayuda a pensar qué pueden hacer en vez de simplemente ver televisión o usar un celular o tablet.
Marcela, mamá de Fernanda
He visto que está feliz, cómoda y está muy alegre con los tíos igual, con los profes, y ella encuentra que es como su casita. Los fines de semana llega “¡Mamá, el taller, el taller, el taller!… mi hija está contenta. Por eso yo también estoy contenta.
María Kelly, mamá de Luciana
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