Por Manuel García
Josefina Bruna, conocida como «La Maestra» por sus estudiantes, desempeña su labor en Espacio Rukamalon los miércoles y sábados. Puntualmente llega y recoge su parlante, guardado en nuestras oficinas, y una vez cambiada de ropa se transforma en la experimentada bailarina profesional que ha sido durante muchos años.
En la sala de ensayo, con el parlante en funcionamiento y debidamente equipada, Josefina toma las castañuelas y da inicio a su clase al ritmo de sevillanas, fandangos, mazurcas, jotas y flamenco. Como experta en danzas españolas, esta disciplina se ha convertido en su enfoque después de recorrer un largo camino en las danzas folklóricas de Chile y la danza clásica.
Es una hija del folklore chileno, su primer acercamiento a la danza como bailarina ocurrió en su época de colegiala, cuando asimiló para sí la herencia cultural del folklore campesino a su vida con maestros como Roberto González y Manuel Luna, mezclando ese conocimiento después con la escuela fundamental de la danza clásica venida de Europa, que aprendió en su paso por la Universidad de Chile, y, finalmente, las danzas españolas que aprendió de adulta.
Siendo una joven egresada del colegio quiso entrar a estudiar a la Escuela de Danza Moderna de la Universidad de Chile, la primera del país, creadora del primer grupo estable de ballet en el país, permitiendo el nacimiento del Ballet Nacional en Chile. Allí aprendió de maestras que enorgullecen su proceso de aprendizaje, puesto que fueron de la talla histórica de Doreen Young, precursora del ballet nacional junto a Jan Kawesky, sin cuyos esfuerzos no se habría consolidado una escena nacional de danza clásica en la primera mitad del siglo 20. También tuvo clases con Ximena Pino Burgos, integrante del Ballet del Teatro Municipal de Santiago en calidad de bailarina solista, Joan Turner, docente de la Escuela de Danza y la Escuela de teatro de la Universidad de Chile, y su primer esposo antes de conocer al cantante Victor Jara, Patricio Bunster, quien perteneciera a la primera generación de coreógrafos locales formados en la escuela de danza de la Universidad de Chile.
Perteneció posteriormente a los grupos de danza folklórica Rauquen y Raíces; con el primero se presentó en el teatro municipal varias veces y participó de los eventos culturales de aquellos años incluyendo el tren de la cultura a inicios de la década del 70. Posteriormente continuó su carrera artística en el grupo Raíces, que nació como una escisión del primero a finales de la década de los 70, y allí estuvo hasta pasada la medianía de la década del 80 llegando incluso a presentarse en televisión.
La danza española llega a su vida alrededor del año 85. Recibió clases de la maestra Rosita Lagos Pérez, promotora de la primera escuela de danza española en Chile y de Antonio Larrosa, director de la Rama de Danza Española del Estadio Español en Santiago, introduciéndose así en el género que iría perfeccionando para volverse una reconocida maestra que al sol de hoy nos deleita con sus pasos en Espacio Rukamalon.
Josefina Bruna, una maestra dedicada y apasionada, comparte su experiencia y conocimientos con entusiasmo en cada clase, transmitiendo la belleza y el encanto de las danzas españolas a sus estudiantes.
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Ella realiza clases los días miércoles desde las 18:00 a las 19:30 horas y los días sábados de 9:30 a 11:00 horas